En varias partes del mundo, el próximo fin de semana, se realizarán diversas manifestaciones a favor de los derechos de los animales. Derechos y libertades que se están violando injustamente por cuestiones políticas, económicas, sociales y culturales que no tienen un justificativo válido en la ética del respeto hacia las demás especies. Éste tipo de movilización masiva, demuestra la cantidad de personas, que si valoramos la vida y la libertad que merecen los animales no humanos, abarca un gran número. Argentina está adherida con más de 16 ciudades para esta fecha. En el caso de Córdoba Capital se hará el sábado 2 de Octubre, a diferencia de las demás, que será el domingo 3.
Vivimos en una sociedad en la que no da lo mismo nacer humano o nacer perro, vaca o gallina. Los primeros verán sus intereses básicos “reconocidos y valorados”, los segundos no. Hoy día sólo damos importancia a la vida de aquellos que nos acompañan a diario y logramos más afinidad, mientras que no tenemos el más mínimo interés por la vida o muerte de la mayoría del resto de los animales. La indiferencia a lo que les ocurra se ha ido transmitiendo generación tras generación, basada en razones que jamás nos hemos parado a analizar. Esa discriminación por parte del animal humano hacia las demás especies no humanas, es llamado especismo. Término que tiene una gran similitud a lo que es el racismo y el sexismo.
Los humanos, sitúan a otros individuos, gallinas, peces, conejos, vacas, tigres y demás animales no humanos, en un “escalón moral” más bajo, sometiéndoles bajo su criterio y decidiendo en su nombre quién debe vivir y quién ser libre, sin dar importancia ni valor alguno a sus vidas, justificando esta actitud discriminatoria en razones absolutamente arbitrarias e irrelevantes, característica común que se da en el resto de prejuicios reconocidos, como son: el convencimiento de ser superiores a los individuos a los que se somete, la seguridad que dichos individuos carecen de intereses propios y la certeza que dichos individuos son de nuestra propiedad.
El primer paso que podríamos dar sería cambiar el enfoque especista y “ver” dicha realidad desde el punto de vista de los que la padecen, desde la perspectiva de las víctimas, todos esos millones de animales no humanos que sufren y mueren diariamente, haciendo un ejercicio de empatía para poder responder a la pregunta de manera sincera y decidida: ¿Me gustaría que hicieran conmigo lo que hoy les hacemos a ellos?
Te esperamos en cada una de las ciudades que se han adherido, para marchar juntos por la vida, la libertad y el respeto hacia todas las demás especies no humanas que sufren hoy en día, el sometimiento de ser esclavos de un sistema que ellos no eligieron.
Hola, está muy bueno el blog , los apoyo totalmente.Luis
ResponderEliminarMuchas gracias Luis!
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